Vivir con el síndrome de Asperger

Publicado: 12 abril 2016

Entre 100.000 y 150.000 españoles padecen este trastorno que provoca dificultades para interactuar con el entorno, entender las cosas e interpretar los sentimientos


 

Debido a la inexistencia de estudios que lo confirmen, las asociaciones de pacientes estiman que entre 100.000 y 150.000 españoles lo padecen. Este síndrome se asemeja a otros, lo cual, dificulta su diagnóstico. Pero, ¿sabemos realmente qué es el síndrome de Asperger y cuáles son sus limitaciones?

El síndrome de Asperger está presente desde el nacimiento aunque su desarrollo se puede diagnosticar en cualquier etapa de la vida, en función de las características personales de cada uno. Cada persona lo manifiesta de forma diferente pero todas comparten, en diferentes grados, dificultades de interacción con el entorno, interpretar literalmente las cosas, déficit para interpretar sentimientos propios y ajenos…

Terapias para mejorar el comportamiento y evitar las limitaciones:
Para dar un paso adelante en este trastorno, mejorar el día a día de las personas que lo padecen y ayudarles a adaptarse al medio social, la psicóloga Maria Barber, miembro de la Unidad de Desarrollo Infantil y atención Temprana del Hospital Virgen del Mar, recomienda una serie de terapias a combinar.

– Terapia cognitivo conductuales. Se pretende romper con la rutina obsesiva, las repeticiones, controlar el estrés, la ansiedad y manejar las emociones.
– Terapias del lenguaje. Ayudar a mantener conversaciones en público e interacción social, trabajando tanto la comunicación verbal como no verbal.
– Terapias motoras. Mejorar el rendimiento físico de las personas que padecen este trastorno, tratar la torpeza física con el trabajo de la coordinación motriz.
– Terapia ocupacional. Trabajar aspectos multidisciplinares que intervengan en las habilidades de la vida diaria y en aspectos sensoriales.

El día a día
Las personas con síndrome de Asperger necesitan del cuidado de terceros. Y estas personas deben tener en cuenta una serie de consejos para evitar que las pequeñas alteraciones derivadas del trastorno tomen protagonismo a diario.

– Establecer rutinas. Ideal para controlar el ambiente y prevenir lo que va a suceder después.
– Intereses del paciente. Realizar tareas que le interesen hacer, que le motiven.
– Evitar confrontaciones. Ser pacientes, no oponerse a la persona con Asperger.
– Adecuar el lenguaje. Facilitar la comprensión, evitar metáforas, dobles sentidos…
– Fomentar la participación. Sobre todo en actividades grupales y hacerlo de manera progresiva para desarrollar las relaciones con otras personas.

http://www.lavanguardia.com/vida/20160218/302255107034/asperger.html