Varios estudios prometedores investigaron los ácidos grasos omega-3 marinos (es decir, aceite de pescado) en el trastorno límite de la personalidad (TLP), pero los efectos generales siguen sin estar claros. El objetivo de este estudio fue obtener estimaciones de la efectividad de los ácidos grasos omega-3 en el TLP mediante metanálisis, con diferenciación a priori de los dominios de síntomas afectivos, impulsivos y cognitivo-perceptuales.
Realizamos una búsqueda bibliográfica en PubMed, EMBASE, PsycINFO y MEDLINE, utilizando términos relacionados con BPD y ácidos grasos omega-3. La fecha de publicación no fue una restricción.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorios (ECA) que compararon los ácidos grasos omega-3 con placebo o cualquier comparador activo y se agruparon los datos mediante un metanálisis. Se incluyeron cinco estudios en el metanálisis, que describen 4 ECA que prueban los efectos de los ácidos grasos omega-3 en 137 pacientes con TLP o comportamiento relacionado con el TLP.
Utilizando un formulario de extracción de datos previamente piloto, obtuvimos datos que incluían la dosis de intervención, la duración y las puntuaciones de la escala de síntomas de TLP, diferenciando los dominios de síntomas afectivos, impulsivos y cognitivo-perceptuales.
El metanálisis de efectos aleatorios mostró un efecto decreciente general significativo de los ácidos grasos omega-3 sobre la gravedad general de los síntomas del TLP (diferencia estandarizada de 0,54 en las medias [SDM]; IC del 95% = 0,91 a 0,17; Z = 2,87; P = 0,0041 ), sin heterogeneidad ( I 2 = 0,00; Q = 2,63; P = 0,45). La diferenciación a priori de los dominios de síntomas relevantes mostró efectos significativos sobre la desregulación del afecto (0,74 SDM; IC del 95% = 1,21 a 0,27; Z = 3,11; P = 0,002) y el comportamiento impulsivo (0,45 SDM; IC del 95% = 0,84 a 0,059; Z = 2,26; P = .024). Sin embargo, los efectos sobre los síntomas cognitivo-perceptivos no alcanzaron el umbral de significación.
Los datos disponibles indican que los ácidos grasos omega-3 marinos mejoran los síntomas del TLP, en particular el descontrol conductual impulsivo y la desregulación afectiva. Los ácidos grasos omega-3 marinos podrían considerarse como terapia complementaria.