Científicos del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental y la Universidad Pompeu Fabra asocian estos factores con síntomas de trastorno por déficit de atención e hiperactividad en alumnos de 7 a 11 años.
Investigadores del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL), centro aliado ISGlobal, y la Universidad Pompeu Fabra (UPF), han investigado las asociaciones de la exposición al ruido y los contaminantes relacionados con el tráfico en la escuela en el desarrollo del comportamiento de los escolares.
En este estudio, publicado en Environmental Health Perspectives, se comprobó que los niños y niñas de entre 7 y 11 años de edad residentes en Barcelona expuestos a mayor contaminación del aire debido al tráfico en la escuela presentaban más problemas de comportamiento. Por otra parte, la exposición al ruido en la escuela se asoció específicamente con más síntomas de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
«Hemos evaluado a niños y niñas durante el periodo 2012-2013 en el marco del proyecto Breathe. Medimos las concentraciones tanto en el interior como el exterior del aula de carbono elemental, carbono negro y el NO2 en dos campañas separadas por una semana», explica Joan Forns, investigador del CREAL y la UPF, y primer autor de este trabajo.
Hasta ahora, se conocían las asociaciones entre la exposición pre y postnatal a contaminantes del aire debido al tráfico y los impactos adversos sobre el desarrollo neuropsicológico de los niños. La contaminación del aire se consideraba como un posible agente neurotóxico en el desarrollo del cerebro.
En este contexto, los hallazgos corrobora y amplia los hallazgos previos, ya que se evidencia un incremento de los problemas conductuales en aquellos escolares expuestos a mayor contaminación. Por otra parte, la exposición al ruido se ha relacionado en un reducido número de estudios previos con mayores problemas de desarrollo cognitivo y conductual en niños. Los resultados son los primeros en reportar una clara asociación entre la exposición a ruido en las aulas y una mayor sintomatología de TDAH.
Para realizar el estudio, los padres llenaron el cuestionario de fortalezas y dificultades para evaluar el desarrollo conductual de los niños, mientras que los maestros y tutores completaron un cuestionario específico sobre sintomatología del TDAH.
«Hemos visto que aumentos de las concentraciones de carbono elemental, carbono negro y NO2 en el interior de las escuelas y al aire libre se asocian con mayores problemas conductuales en el cuestionario de fortalezas y dificultades, mientras que aumentos en la exposición a ruido se asociaron significativamente con mayor sintomatología de TDAH», concluye Forns.
JANO.es • 16 septiembre 2015
Environ. Health Perspect (2015); doi::10.1289/ehp.1409449