La pandemia de COVID-19 nos ha afectado de muchas maneras y, en consecuencia, puede afectar nuestras relaciones con perros y gatos.
Realizamos una encuesta longitudinal para examinar los patrones temporales de la relación dueño-mascota, el estrés y la soledad durante cuatro fases de la pandemia:
1) prepandemia (febrero de 2020),
2) confinamiento (abril a junio de 2020),
3) reapertura (septiembre a diciembre de 2020) y
4) recuperación (enero de 2021 a diciembre de 2021).
También investigamos el efecto de la propiedad de mascotas sobre el estrés y la soledad, considerando un conjunto de supuestos causales a priori. Además, planteamos la hipótesis de que las diferencias en los niveles de estrés y soledad entre las tenencias de perros y gatos estaban mediadas por la relación dueño-mascota.
Un total de 4,237 participantes (657 no dueños de mascotas, 1,761 dueños de perros y 1,819 dueños de gatos) completaron entre una y seis encuestas.
En general, la cercanía en la relación entre los propietarios y sus mascotas aumentó con el tiempo durante el período de estudio. También observamos que los dueños de perros mostraron consistentemente mayores disminuciones en los niveles de estrés y soledad que los dueños de gatos y no mascotas.
Sin embargo, después de ajustar los factores de confusión, los hallazgos no respaldaron un efecto atenuante de la propiedad de mascotas. La propiedad de mascotas no alivió el estrés, la soledad social resultante de la falta de amistades o relaciones laborales, o la soledad emocional debido a deficiencias en las relaciones familiares.
Los dueños de mascotas, sin embargo, reportaron un menor grado de soledad emocional causada por déficits en las relaciones románticas que los que no tienen mascotas.
Nuestros resultados también indicaron que las diferencias en los niveles de estrés y soledad entre las propiedades de perros y gatos se explicaron parcialmente por la relación dueño-mascota, y una vez que se tuvo en cuenta esto, las diferencias entre ellos se redujeron.
En resumen, este estudio destaca los efectos dinámicos de COVID-19 en la relación dueño-mascota y la salud mental. También muestra la complejidad de la asociación entre la propiedad de mascotas y la salud mental, parcialmente mediada por las relaciones dueño-mascota.