Las personas que trabajan en el jardín experimentan muchos beneficios para la salud, incluido el alivio del estrés y la ansiedad y una reducción del riesgo de diversas enfermedades, según investigadores del Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad de Colorado Boulder y el Programa de Prevención y Control del Cáncer de la Universidad de Carolina del Sur.
Lo que hay que saber
Aquellos que cultivan el jardín tienden a tener un peso más saludable, hacer más ejercicio y comer más frutas y verduras fibrosas, lo que reduce el riesgo de cáncer y mejora la salud del corazón.
El aspecto comunitario de la actividad también podría desempeñar un papel importante en la prevención del cáncer y las enfermedades crónicas y en la reducción del estrés y los trastornos de salud mental.
Los investigadores reclutaron participantes del estudio sin jardinería, dándoles una parcela de jardín comunitario gratuita, algunas semillas y plántulas, un curso introductorio de jardinería y monitorearon su ingesta nutricional y salud mental durante 1 año.
En 6 meses, los nuevos jardineros tenían un promedio de dos a tres visitas al jardín comunitario a la semana, comían en promedio 1.4 g más de fibra por día, habían aumentado su actividad física en alrededor de 42 minutos por semana y vieron disminuir sus niveles de estrés y ansiedad.
La jardinería comunitaria también puede construir conexiones sociales dentro de las comunidades y ofrecer un espacio para que las personas compartan sus técnicas de cultivo, recetas y cultura, lo que ayuda a establecer relaciones y un sentido de comunidad.