Si bien los relatos anecdóticos describen los beneficios relacionados con la recuperación de la salud mental al tener animales de apoyo emocional (AAE), hasta la fecha no se han realizado estudios al respecto en revistas revisadas por pares. Este estudio piloto proporciona datos sobre cómo los AAE pueden facilitar la recuperación de la salud mental y los beneficios relacionados para las personas con Enfermedad Mental Grave (EMG). A través de un programa de colocación de la ESA, el programa Hope and Recovery Pet (HARP), los perros y gatos del refugio se colocaron como ESA con adultos (N = 11) con EMG. Se utilizó un diseño de investigación de método mixto longitudinal para explorar el impacto potencial de la AAE. Se recopilaron datos previos y posteriores a la colocación de los participantes sobre la depresión, la ansiedad y la soledad. Se recopilaron datos de biomarcadores (analitos de saliva que evalúan oxitocina, cortisol, alfa amilasa) antes y después de interacciones de diez minutos con AAE a los 1, 3, 6, 9 y 12 meses. Los datos cualitativos se recopilaron doce meses después de la colocación. Se encontraron reducciones significativas en las puntuaciones de la escala de ansiedad, depresión y soledad a través del Inventario de ansiedad de Beck (BAI), el Inventario de depresión de Beck (BDI) y la Escala de soledad de UCLA (UCLA), respectivamente. Si bien no fue significativo, hubo un patrón de aumento de oxitocina y disminución de cortisol después de diez minutos de interacción con ESA. Los datos cualitativos indicaron que los participantes atribuyeron sus mejoras en la salud mental y el bienestar a sus respectivos AAE. Los resultados subrayan la necesidad de seguir investigando sobre el compañerismo de los AAE como apoyo para la recuperación de la salud mental.