Poco se sabe sobre el impacto cognitivo a largo plazo del uso de Internet entre los adultos mayores. Esta investigación caracterizó la asociación entre varias medidas de uso de Internet y la demencia.
Métodos
Seguimos a adultos sin demencia de 50 a 64,9 años durante un máximo de 17,1 (mediana = 7,9) años utilizando el Estudio de salud y jubilación. La asociación entre el tiempo hasta la demencia y el uso de Internet inicial se examinó utilizando modelos de Cox específicos de la causa, ajustando la entrada retrasada y las covariables. También examinamos la interacción entre el uso de Internet y la educación, la raza y el origen étnico, el sexo y la generación. Además, examinamos si el riesgo de demencia varía según el período acumulado de uso regular de Internet para ver si comenzar o continuar el uso en la vejez modula el riesgo posterior. Finalmente, examinamos la asociación entre el riesgo de demencia y las horas diarias de uso. Los análisis se realizaron desde septiembre de 2021 hasta noviembre de 2022.
Resultados
En 18154 adultos, el uso regular de Internet se asoció con aproximadamente la mitad del riesgo de demencia en comparación con el uso no regular, CHR (razón de riesgo por causa específica) = 0,57, IC del 95 % = 0,46–0,71. La asociación se mantuvo después de los ajustes para la autoselección en el uso inicial (CHR = 0,54, IC del 95 % = 0,41–0,72) y signos de deterioro cognitivo al inicio (CHR = 0,62, IC del 95 % = 0,46–0,85). La diferencia de riesgo entre usuarios habituales y no habituales no varió según el nivel educativo, la raza-etnicidad, el sexo y la generación. Además, los períodos adicionales de uso regular se asociaron con un riesgo de demencia significativamente reducido, CHR = 0.80, 95% CI = 0.68–0.95. Sin embargo, las estimaciones de horas diarias de uso sugirieron una relación en forma de U con la incidencia de demencia. El riesgo más bajo se observó entre adultos con 0.1–2 h de uso, aunque las estimaciones no fueron significativas debido al pequeño tamaño de las muestras.
Conclusiones
Los usuarios habituales de Internet experimentaron aproximadamente la mitad del riesgo de demencia que los usuarios no habituales. Ser un usuario habitual de Internet durante períodos más largos en la edad adulta tardía se asoció con un retraso en el deterioro cognitivo, aunque se necesitan más pruebas sobre los posibles efectos adversos del uso excesivo.