os trastornos psiquiátricos son comunes entre las mujeres en edad reproductiva. Si bien el uso de medicamentos antipsicóticos está aumentando, la seguridad de dichos medicamentos en el embarazo es un área con grandes lagunas de evidencia.
Objetivo: Evaluar el riesgo de exposición a antipsicóticos en el primer trimestre con respecto a las malformaciones congénitas, centrándose en fármacos individuales y subtipos específicos de malformaciones.
Diseño, entorno y participantes: Este estudio de cohorte utilizó datos de registros de salud nacionales de los 5 países nórdicos y los Estados Unidos y abarcó de 1996 a 2018. La cohorte nórdica incluyó todos los embarazos que resultaron en bebés nacidos vivos únicos, y la cohorte estadounidense consistió en madres aseguradas públicamente vinculadas a sus bebés nacidos vivos anidados en el eXtract analítico de Medicaid a nivel nacional. Los datos fueron analizados de noviembre de 2020 a abril de 2022.
Exposiciones: Una o más dispensaciones en el primer trimestre de cualquier fármaco antipsicótico atípico, típico e individual.
Principales resultados y medidas: Cualquier malformación congénita importante y subtipos específicos de malformaciones previamente sugeridos para estar asociados con la exposición a antipsicóticos en el útero: malformaciones cardiovasculares, hendiduras orales, defectos del tubo neural, displasia de cadera, defectos de reducción de extremidades, atresia/estenosis anorrectal, gastrosquisis, hidrocefalia, otras anomalías cerebrales específicas y trastornos esofágicos. La estratificación de la puntuación de propensión se utilizó para controlar los posibles factores de confusión. Las estimaciones ajustadas agrupadas se calcularon mediante estandarización indirecta.
Resultados: Un total de 6 455 324 madres no expuestas (rango de edad materna media en todos los países: 24-31 años), 21 751 madres expuestas a fármacos antipsicóticos atípicos (rango de edad medio, 26-31 años) y 6371 madres expuestas a fármacos antipsicóticos típicos (rango de edad medio, 27-32 años) se incluyeron en la cohorte del estudio. La prevalencia de cualquier malformación grave fue del 2,7% (IC 95%, 2,7%-2,8%) en lactantes no expuestos, del 4,3% (IC 95%, 4,1%-4,6%) en lactantes con exposición atípica a fármacos antipsicóticos y del 3,1% (IC 95%, 2,7%-3,5%) en lactantes con exposición típica a fármacos antipsicóticos en el útero. Entre las combinaciones exposición-resultado más prevalentes, los riesgos relativos ajustados (aRR) fueron generalmente cercanos al nulo. Una excepción fue la exposición a olanzapina y la hendidura oral (aRR, 2,1 [IC 95%, 1,1-4,3]); sin embargo, las estimaciones variaron entre los análisis de sensibilidad. Entre las combinaciones moderadamente prevalentes, se observaron mayores riesgos de gastrosquisis y otras anomalías cerebrales específicas después de la exposición atípica a antipsicóticos (aRR, 1,5 [IC 95%, 0,8-2,6] y 1,9 [IC 95%, 1,1-3,0]) y de malformaciones cardíacas después de la exposición al clorprotixeno (aRR, 1,6 [IC 95%, 1,0-2,7]). Si bien la dirección de la asociación fue consistente en todos los análisis de sensibilidad, los intervalos de confianza fueron amplios, lo que prohibió establecer conclusiones firmes.
Conclusiones y relevancia: En este estudio, considerando la evidencia de los análisis primarios y de sensibilidad y el ruido estadístico inevitable para combinaciones exposición-resultado muy raras, la exposición a antipsicóticos en el útero generalmente no se asoció significativamente con un mayor riesgo de malformaciones. El aumento observado de los riesgos de hendiduras orales asociadas con olanzapina, gastrosquisis y otras anomalías cerebrales específicas con antipsicóticos atípicos y malformaciones cardíacas con clorprotixeno requiere confirmación a medida que la evidencia continúa acumulándose.