Los trastornos de ansiedad comienzan muy temprano en la vida. Una adolescente que se presenta a un médico de salud mental con ansiedad a los 16 años probablemente haya luchado con su ansiedad durante años antes de visitar una clínica. El trastorno de ansiedad social es uno de los primeros trastornos de ansiedad que aparecen en la infancia o la adolescencia, cuando se afrontan nuevas presiones y desafíos sociales, como supone el graduarse de la escuela primaria a la secundaria. El trastorno de ansiedad generalizada suele ser el siguiente en aparecer, seguido del trastorno de pánico. La agorafobia, otro trastorno de ansiedad que comienza en la niñez, a menudo representa la evitación conductual.
El inicio de los trastornos de ansiedad también difiere según el género. Vemos que esa ruptura emerge realmente en la época de la pubertad o cuando las personas están avanzando hacia la pubertad tardía. Se produce un cambio en los circuitos prefrontales de la amígdala a medida que los niños crecen. Los niños más pequeños no tienen la capacidad de modular la amígdala con su corteza prefrontal, pero esta conectividad funcional amígdala-corteza prefrontal medial cambiará a medida que los niños crezcan.