Hace un siglo, el visionario Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina, aseguró que toda persona «puede convertirse en escultor de su propio cerebro».
Hasta hace poco se defendía que alcanzados los 18 o 20 años el cerebro se tornaba inmutable o en declive; que nacíamos con un número determinado de neuronas que iban perdiéndose con el paso del tiempo y que nuestros genes eran los que podían determinar el futuro de nuestras habilidades cognitivas o, incluso, la inteligencia.
Los pasos de gigante dados por los neurocientíficos en las dos últimas décadas han servido para desenterrar la visión de Ramón y Cajal y situarla en el lugar que le corresponde bajo lo que denominan neuroplasticidad: la capacidad que tiene el cerebro para formar nuevas conexiones nerviosas, a lo largo de toda la vida, en respuesta a la información nueva, a la estimulación sensorial, al desarrollo, a la disfunción o al daño. Se la conoce también como la «renovación del cableado cerebral».
Ahora se sabe y se defiende que el cerebro es extraordinariamente plástico, puede adaptar su actividad y cambiar su estructura de forma significativa a lo largo de la vida. Independientemente del declive natural que conlleva inexorablemente el envejecimiento, el aprendizaje se puede producir a cualquier edad y generar nuevas neuronas. De hecho, hay indicios razonables que muestran que entrenar la mente y aprender cosas nuevas pueden proteger del declive cognitivo propio de la vejez, un problema que afecta, según la OMS, a 35,6 millones de personas y aumenta en 7,7 millones cada año.
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Bajo este prisma han surgido iniciativas pioneras que han puesto de moda el concepto Brain Fitness. Se trata de gimnasios cerebrales digitales que buscan fortalecer las distintas áreas cognitivas del usuario. Nació como una corriente en EEUU y se ha convertido en la tendencia de los últimos veinte años. La población estadounidense entendió pronto la importancia de mantener el cerebro en forma para conseguir una mejor calidad de vida y sumó el Brain Fitness a su rutina diaria.
Unobrain es uno de esos gimnasios, aunque no uno cualquiera. Nace en Madrid y se trata del primer Club Online de Brain Fitness hispanohablante del mundo realizado en colaboración con científicos de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Su director, Javier Sánchez lo aclara: «Este concepto se basa en establecer hábitos de vida cerebro-saludables mediante la gimnasia cerebral, el control del estrés, la neuronutrición y el ejercicio físico. Su propuesta se centra principalmente en el entrenamiento cerebral, con una serie de programas diseñados en forma de juegos on line por neuropsicólogos y cuya eficacia ha sido comprobada en distintos estudios. Ya son 300.000 los usuarios que han entrenado en Unobrain desde su nacimiento en 2012».
http://www.elmundo.es/vida-sana/2015/10/07/56129ad1e2704efe628b458c.html