Jugar por internet genera adicción en los más jóvenes y es la conducta que más preocupa a los expertos
Hasta ahora han sido objeto de pocos estudios, pero las adicciones comportamentales, aquellas en la que no subyace un consumo de sustancias, son cada vez más frecuentes en nuestra sociedad y los especialistas empiezan a fijar su atención en ellas. Engancharse al móvil, al ejercicio, al sexo o a la comida se vincula con problemas sociales y psicológicos y además, se suelen manifestar de forma simultánea con un trastorno mental en el 50% de los casos. Sin embargo, la adicción que más preocupa a los expertos es el juego y, en concreto el que ocurre a través de internet, que se da sobre todo en adolescentes, entre el 3 y el 8% de éstos en los que esta conducta se puede perpetuar.
«No queremos dar un mensaje imprudente pero sí estamos viendo personas con comportamientos compulsivos y adictivos. Sólo una pequeña una minoría de personas expuestas a situaciones adictivas va a desarrollar una conducta adictiva, pero éstas quedan atrapadas por ellas. No se trata de enfermedades por sí solas sino que hay que entenderlas como dentro de otras patologías mentales, pero hay que abordarlas como una enfermedad cerebral», han explicado en rueda de prensa el doctor Francisco Ferre, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón y Néstor Szerman, presidente de la Fundación Patología Dual y jefe de Servicio de Salud Mental Retiro, también de este centro madrileño.
Estos y otros expertos, que están revisando los datos que existen sobre estos problemas y las soluciones que se pueden aplicar en las II Jornadas de Adicciones Comportamentales y Patología Dual que se están celebrando estos días en Madrid, señalan que la adicción al juego es la que cursa con más frecuencia con otros trastornos mentales, en concreto, en un 96% de los casos. Y mientras que los adultos se decantan por el juego clásico y sólo el 1-2% desarrolla esta adicción, los jóvenes prefieren las apuestas on line porque «se puede hacer de forma anónima, rápida y con pequeñas cantidades. Es algo muy sencillo para los adolescentes. Además, ahora se le está dando mucha publicidad. Y, en los adolescentes, estas conductas pueden anidar con mayor intensidad», afirma Ferre, que también es miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD).
Aunque el juego patológico es lo que más preocupa, estos expertos recuerdan que no hay que olvidar otros temas, como la adicción a internet. Pero advierten de que no hay que satanizar esta herramienta, porque internet ofrece muchas opciones. El problema es que algunas personas la utilizan de forma errónea y terminan haciendo compras compulsivas o enganchándose a redes sociales. Por eso, entre las posibles soluciones, Ferre recomienda que el uso de los móviles y de internet debe ser establecido por los padres y limitado. «No se puede tener una sociedad donde el aislamiento por las pantallas es cada día mayor. No se trata de quitar el móvil o el ordenador y de tratar que no se utilice nunca sino de fomentar un uso adaptativo».
Porque según los datos ofrecidos por estos especialistas, el 63% de los jóvenes en España tiene móvil y se van a la cama con él, con la excusa de que es un despertador. «Hay que quitárselo a la hora de dormir, porque estamos viendo que los patrones de sueño se acortan y aparecen signos de irritabilidad si no pueden acceder a ellos», afirma Ferre. Porque según los datos disponibles, la adicción al móvil afecta a un 9% de los usuarios de estos teléfonos. Cifra que puede aumentar en función a lo que ocurre en otros países. «En Corea, los estudios han reflejado una prevalencia del 18%, de los que un 24% requirió ingreso hospitalario», explica este psiquiatra.
Como este tipo de adicciones van de la mano de otros trastornos mentales, existe un mayor riesgo de desarrollar estas conductas en un grupo de personas, como las que tiene problemas de ansiedad, las que sufren cuadros depresivos, trastorno obsesivo-compulsivo, bipolar y de atención e hiperactividad. Porque las conductas adictivas producen gratificación en el circuito de recompensa cerebral, en la corteza orbitofrontal, que es la misma zona que se activa cuando se consume cocaína.
La solución que los expertos recomiendan ante estas conductas es, en primer lugar, identificarlas. «Muchas veces los pacientes que vemos en las consultas con una enfermedad mental tienen problemas de este tipo pero no les preguntamos, tenemos obligación de hacerlo», afirma Ferre. Por su parte Szerman sostiene que hay medicamentos antagonistas de los opiáceos que proudcen mejorías en el trastorno por juego y probablemente en otros como las conductas por atracones.
El abordaje debe ser integral, biológico con fármacos, psicológico, con terapia conductual, y social», explica Szerman. En Cataluña, señalan estos expertos, se está usando aplicaciones de móviles para tratar este tipo de adicciones.
http://www.elmundo.es/salud/2016/06/23/576bd23746163f8b728b4609.html